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martes, 27 de diciembre de 2016

UN AÑO EN LA MEDIACIÓN

Llegó la Navidad y el final de año y es tiempo de balances y propósitos. Por eso me ha apetecido hacer un pequeño repaso de lo que ha dado de sí este año. Cuántos retos, cuántos momentos inolvidables y cuántos aprendizajes...



Ha sido ante todo un año de seguir aprendiendo. Cuánto por aprender en esto de la mediación. Me gusta pensar que a nuestra generación - de los primeros que hemos recuperado este instrumento - nos toca equivocarnos y aprender. Otro día entraremos en algo que siempre me da vueltas: ¿venimos los mediadores del futuro o del pasado?, pero eso será en un futuro post. En fin, que ha sido un año de aprendizajes. Por ejemplo, en el mes de marzo, pude disfrutar de un taller con Joseph Folger en Madrid. Fue un auténtico placer disfrutar de las enseñanzas del autor más importante de la teoría transformativa, sobretodo sus ideas respecto a impulsar la transformación de las personas en el contexto de la mediación y como no quitarles soberanía. Me sorprendieron y a la vez me iluminaron, sus críticas hacia la técnica de la reformulación, y cómo, en cambio, plantea la técnica del espejo.


También he tenido ocasión de realizar alguna formación en nuevas herramientas como son las prácticas restaurativas. El enfoque restaurativo nos permite ampliar el espectro de problemas que atender. La mediación, tal y como la entendemos, no se puede aplicar a todas las situaciones de conflicto. Las prácticas restaurativas ofrecen un abanico de posibilidades que van desde la escucha activa, las frases afectivas, las conversaciones informales, a los círculos de diálogo y los círculos restaurativos. El aprendizaje de estas prácticas por parte del equipo nos va a permitir atender algunas situaciones que hasta ahora no contemplábamos: situaciones de acoso escolar, aulas de primaria y secundaria con mal clima,...

En el mes de febrero se celebró la Jornada por el X aniversario del Servicio de Mediación del Ayto. de L'Hospitalet. Ha sido, y creo que será por mucho tiempo, un hito en mi relación con la mediación. Y, entre otras cosas, fue el empujón a la idea de crear este blog. El primer post del blog recoge todo lo que pasó ese fantástico día.

La obra de teatro "La mirada del otro" me ha acompañado también de forma intensa este año. Puso el broche de oro a la Jornada del X aniversario y también he puesto mi granito de arena para que volvieran dos veces más a Cataluña. En Diciembre disfrutamos de un fantástico café-tertulia para mediadores después de la función y la compañía "Proyecto 43-2" colgó el cartel de completo en el teatro Tantarantana. Aquellos que aún no la habéis visto, es imprescindible. Hace vivir ese componente emocional que tiene el encuentro y la conexión entre personas en el ámbito de la mediación. Como dijo una compañera (Anita de mediación penal) "en vez de explicar mi profesión, ya sólo tengo que regalar una entrada". Y se ha consolidado mi amistad con Maria San Miguel, la directora de la compañía,  de la que admiro su valentía y su talento.


Pero esta no ha sido la única experiencia de relación entre teatro y mediación. En mayo fui invitado al estreno de "En veu baixa" al Teatre Lliure. Ferrán Madico, su director, me pidió colaborar con él leyendo juntos el texto y aportando mis impresiones desde la mediación a un texto que refleja el encuentro entre un terrorista unionista del Ulster y el hijo de una de sus víctimas. Toda una oportunidad para descubrir como se gesta y se construye una función desde las primeras lecturas del texto. 


Más aprendizajes, en este caso internacionales, gracias a la participación del Servicio de Mediación en el proyecto europeo LIAISE (Instituciones locales contra el extremismo violento) del EFUS (Foro europeo para la seguridad urbana). Esta colaboración me ha permitido visitar Bruselas y Malmö (Suecia) para conocer el trabajo que se lleva a cabo en estas ciudades para la prevención de la radicalización violenta y de paso sus propios servicios de gestión de conflictos.

Este año he participado en un buen número de Congresos y Jornadas. Por primera vez me han pedido asistir a algun evento fuera de Catalunya. Las dos veces en Galicia. En el mes de junio tuve el honor de participar en el Congreso de Mediación Intrajudicial donde expuse mis ideas sobre el trabajo de mediación y su relación con los cuerpos policiales. 
Y ya en el mes de Septiembre asistimos a Vilagarcia de Arousa al Congreso Internacional de Mediación, Arbitraje y Compliance para recoger un reconocimiento al Servicio de Mediación por contribuir a la convivencia en un contexto urbano de gran complejidad como es L'Hospitalet. El premio lo recogí con Manoli Martínez, mi jefa y amiga, y acompañado por Laia González gran mediadora y compañera. 

Por otro lado, hemos recibido la visita de mediadoras y amigas de otras partes del mundo. En concreto, este año ha visitado el servicio Graciela Curuchelar, notaria y mediadora de Buenos Aires, docente y experta en mediación y resiliencia. 
También ha vuelto a visitar el servicio, esta vez acompañada por una delegación de jueces de Argentina, mi querida Daniela Almirón, además de colega, gran amiga, responsable de la oficina de mediación de Puerto Madryn. Gracias a esa visita se abren posibilidades para colaborar con la provincia de Tierra del Fuego en la creación de un servicio de mediación comunitaria vinculado a las estructuras policiales, siguiendo el modelo de gestión de la convivencia en L'Hospitalet. Tuve la suerte de que Daniela me acompañara a la clase que cada año doy en la Universidad de Girona sobre  "Evaluación en mediación". 

En el mes de junio, invitado por Irene Sendín, participé junto a mi querido Xavier Jiménez, coordinador del Servicio de Mediación Comunitaria del Prat de Llobregat (el primero del estado español) en las Jornadas ¿Mediamos?. Participamos en una mesa de debate en la que se habló de la mediación privada y la mediación pública. Aún estamos lejos de una política pública de mediación. A pesar de ello, muchos municipios y ciudades deciden invertir parte de sus presupuestos en gestionar conflictos de forma pacifica. A mi entender esto no es incompatible con la mediación privada. Podríamos hacer una analogía con la relación entre la sanidad pública y la privada. Ambas conviven en nuestra sociedad con cierto equilibrio. ¿Podremos avanzar a un equilibrio similar en mediación tratando de no generar conflictos entre nosotros los mediadores?

Hace pocos días tuve el honor de ser invitado a la X Jornada de Infancia y Educación Social, en la cual hice el cierre y conclusiones. Este año la Jornada recogió diferentes ámbitos de la mediación en la que la infancia juega un papel (escolar, familiar, comunitaria,...). 
Me preocupa ver como a veces excluimos a los niños y jóvenes de la mediación, cuando son usuarios excepcionales por su flexibilidad y capacidad de aprendizaje. También compartí mis reflexiones sobre como los niños y sus actividades son cada vez más señalados como causantes de conflictos tanto en relaciones vecinales como en el espacio público. Uno de mis próximos posts tratará sobre este aspecto.

Recientemente he impartido, conjuntamente con mi compañera Laia González, el curso  "Herramientas y estrategias para la mediación y la convivencia en el marco de las bibliotecas" organizado conjuntamente entre el Colegio de Bibliotecarios y el Colegio de Educadores Sociales. Es interesante ver como los sistemas tradicionales de resolución de conflictos (normativas, sanciones, castigos,...) no ofrecen respuestas que generen bienestar y cohesión social. Cada vez más se nos requiere a los profesionales de la mediación para asesorar a otros profesionales para mejorar en su forma de gestionar conflictos y para avanzar en un cambio de modelos de los patrones para regular la convivencia en las instituciones. 

Un año más, he continuado con mi labor de Supervisión a los mediadores de la provincia de Barcelona. Ha sido un año de aprendizajes y de buenas experiencias. Han sido muchos los temas que hemos trabajado en este año: la capacidad, y como se trata de un concepto que debe ser flexibilizado y revisitado; la imparcialidad, sobretodo qué pensamientos internos llevan al mediador a poder legitimar a ambas partes con la misma intensidad para que su posición de tercero imparcial sea genuina, como acceder a las segundas partes, como centrarnos más en las personas que en los procesos,... Es un lujo y un aprendizaje continuo acompañar a mis compañeros mediadores en este espacio. En el marco del espacio de Supervisión, también he conducido dos monográficos. Uno sobre la gestión de conflictos por el uso del espacio público, y otro sobre la mediación reparadora, cuando se ofrece como alternativa al pago de una sanción por haber incumplido ordenanzas municipales. Este tema también merece un post en los próximos meses. 


Y finalmente, pero lo más importante, seguir coordinando y disfrutando de trabajar, un año más, en el Servicio de Mediación Comunitaria del Ayto. de L'Hospitalet. Hemos visto como se incorporaban nuevas personas en el equipo, renovándose así las energías y los proyectos. Es imposible aquí resumir todas las acciones que se llevan a cabo para prevenir y gestionar conflictos (talleres, cursos, acciones de prevención, proyectos compartidos con otras areas y entidades,...) Hemos acompañado a un centenar de mediadores escolares y a sus profesores en su labor, formado a unos 40 profesores de primaria en prácticas restaurativas, a unos 50 policías locales, padres y madres de educación infantil, alumnos de secundaria, jóvenes de planes especiales de formación,... Han sido también muchas las mediaciones (vecinales, familiares, asociativas,...). Tantas y tantas personas a las que hemos tratado de acompañar en momentos difíciles. Algunas de ellas han podido solucionar sus conflictos porque confiaron en ellas mismas y en la mediación. Otras no pudieron, o no supimos como ayudarlas. Debemos revisar nuestras actuaciones para mejorar día a día. 

Son muchos los retos para el próximo año. A nivel de servicio ya estamos gestionando los primeros casos de acoso escolar. Gracias a Neus Camacho, y al Servicio de Mediación Comunitaria del Ayto de Sabadell, el referente en estos temas, nos hemos atrevido a intervenir en este tipo de situaciones. Con esa finalidad nos hemos formado y preparado para aplicar las prácticas restaurativas a esta tipología de conflictos. También seguimos trabajando para avanzar en un plan de prevención de la radicalización en la ciudad, con todos los agentes con los que tenemos complicidad. El año que viene se ven venir grandes logros en este sentido. Finalmente, continuaremos contribuyendo a que las personas que practican religiones minoritarias en la ciudad se sientan reconocidas y puedan celebrar sus prácticas religiosas con normalidad, tanto en el espacio público como en los oratorios. Los jóvenes seguirán siendo una prioridad, y los centros de primaria, en los cuales estamos empezando a intervenir desde hace pocos meses. A por el 2017 !